miércoles, 11 de noviembre de 2009

El Estrés una Verdadera Causa del Desequilibrio Energético Humano.

Fanny Ramírez V
Especialista en Medicina Energética

energyfrvcenter@gmail.com


La teoría del estrés de Hans Selye, describe los acontecimientos que ocurren cuando un organismo vivo se encuentra en situación de tensión. Se activan los mecanismos defensivos como la “reacción de lucha o huida” desencadenada por el simpático. Selye dice que, cuando la tensión es crónica, también se produce una adaptación negativa consistente en la secreción aumentada de corticoides. Aumentada y crónica, lo cual produce un aumento en la tasa de desgaste, con la consiguiente aceleración del envejecimiento y la disminución de la resistencia contra las enfermedades infecciosas, inmunológicas y tumorales.

Pero, ¿que pasa cuando, ante una agresión, es imposible responder con las reacciones de lucha o huida? Se da un comportamiento de sumisión. El sistema inhibidor de la acción -que es esencialmente adrenérgico y serotoninérgico - pone en juego a las estructuras propias del sistema hipotálamo - límbico. El sistema inhibidor de la acción induce la liberación exagerada de noradrenalina y ACTH, la hormona hipofisaria que estimula a la suprarrenal para que a la vez sintetice y libere cortisol, que a la vez sigue estimulando al sistema inhibidor de la acción, estableciéndose de esta manera un verdadero círculo vicioso.

Para tener una idea de lo que esto significa, veamos brevemente los efectos del cortisol. Éste deprime al sistema inmunológico y al timo, que juega un papel importante en la maduración de los linfocitos, célula clave en la defensa del organismo. También se opone a la síntesis de proteínas y suprime el “sueño paradójico”. Favorece la retención de agua y sal (edema) y aumenta el volumen sanguíneo, mientras que la noradrenalina acelera al corazón y aumenta el tono vascular (hipertensión).

¿Cuáles son, a largo plazo, las consecuencias de esta perturbación crónica del sistema hipotálamo- límbico? Nada más y nada menos que las llamadas “enfermedades de la civilización”, es decir: las diferentes formas de depresión (los depresivos tienen el cortisol alto en la sangre), las disfunciones sexuales, la hipertensión arterial, las úlceras gastroduodenales, el asma y otras alergias, la angustia, ansiedad y la irritabilidad, las enfermedades autoinmunes (reumatismos, diabetes, híper e hipotiroidismo, rectocolitis hemorrágica). Pero también el cáncer y la falta de respuesta ante las enfermedades infecciosas.

Es el caso de la mayoría de las patologías de origen endógeno, caracterizadas por la imposibilidad del sistema para autorregularse.

Una imagen más completa y real del efecto regulatorio implica agregar a las hormonas de secreción endocrina, de manera que podemos hablar del eje neuroendocrino y comprender que éste es el centro de la regulación homeostática del biosistema.

Existen ejercicios energéticos para potenciar nuestra salud interna y provocar un mejor estado mental, es decir reducir los niveles alterados de nuestra mente conciente, y mejorar nuestro aspecto exterior.

Son ejercicios muy fáciles de hacer, son movimientos físicos de energía espiritual que combinados con nuestra respiración, tienen un efecto benéfico sobre la salud y en nuestra imagen exterior, rejuvenecen nuestra parte interna y por ende, eso mejora nuestro aspecto externo.

Hoy nuestra sociedad esta centrada en su gran mayoría sobre lo material, y nos olvidamos de las cosas más importantes, el cultivarnos por dentro. No le prestamos atención a los alimentos que comemos diariamente, nuestra alimentación posee muy pocos nutrientes, y eso nos aporta a nivel orgánico muy baja energía, y si sumamos a eso la falta de actividad diaria, sedentarismo, obtenemos el resultado que vemos hoy a nuestro alrededor, gente con sobrepeso y con una salud muy deteriorada.

Estos ejercicios de práctica diaria, son para salir del sedentarismo y potenciar nuestra energía, cuando nuestro cuerpo encuentra el equilibrio nuestro sistema inmunológico se potencia para hacer frente a los ataques externos de los virus que nos circundan.

Pon en práctica la actividad diaria con ejercicios para desarrollar la energía y tu vida encontrara el rumbo hacia la belleza interior, vigila tu alimentación, procura la calidad de tu sueño, toma baños de sol, estimula el sistema inmunológico a través del amor, exprésalo y siéntelo (toca, acaricia), expresa tu creatividad de un modo libre y natural, alimenta tu mente con lecturas que te hagan crecer interiormente y cuando logres este equilibrio, no necesitaras mas en términos de sanación.

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