TRANSFORMACION DEL SER (3/3)

Fanny Ramírez V
Especialista en Medicina Energética
energyfrvcenter@gmail.com

El Saludable Camino hacia el Sentido

Elevar la mirada por encima de la realidad de oruga, por encima de las circunstancias. Si queremos cambiar nuestros modos de ver, debemos hacer que sean accesibles contenidos por los que nos sentimos invitados a dar lo mejor de nosotros mismos al mundo…

Es en realidad un nivel de comunicación muy distinto que el nivel del simple querer comprender. Claro que a todos nos hace bien ser comprendidos, o sentirnos comprendidos. Pero por el sólo hecho de que nos sea brindada comprensión, no se libera en nosotros el poder para la transformación. A la comprensión debe agregarse una especie de “apertura”, un acompañamiento a la apertura de nuevas dimensiones de desarrollo.”

Como dice el Dr. Dieter Frey, la confrontación filosófica - existencial con situaciones traumáticas influye en el proceso de recuperación en alto grado. Mientras la persona permanezca en el vacío existencial, su poder para la activación no es activado.

La dimensión espiritual está allí latente, esperando ser despertada, nutrida y cultivada; la que nos hace realmente humanos, la que nos permite ver más allá de lo inmediato, desde dónde no sólo se ve esta porción de río turbulento, sino su origen y su calma desembocadura en el mar de los propósitos que nos trascienden.

El recurrir a su dimensión espiritual para sacarlo del círculo de lamento continúo. Así es que hablamos también del sentido del sufrimiento, especialmente cuando de pérdidas se trata. Esto actúa inmediatamente de activador del poder de transformación porque detiene el lamento.

El ser en medio de su inmenso dolor, elevándose por encima del caos de sus emociones, desde su dimensión espiritual, se da cuenta que “debía haber algo más”. Trata de elevar su mirada presintiendo la mariposa.

Atravesar la etapa de la catarsis, por largo tiempo, sólo nos detiene en un momento en el que no queremos permanecer, no porque no se quiera asumir, sino porque, asumido, se da uno cuenta que sintiéndose así no se quiere seguir viviendo, se intuye entonces que debe haber un sentido en todo caos.

Dar lo mejor de mí.

Apelar al poder de transformación inherente al ser humano, que muchas veces yace dormido en su interior, es la forma más rápida y segura de arrancar a un ser del círculo de dolor , culpa, ira y tanta emoción encontrada y dañina de mal vivir sin encontrar el camino. Es ayudarlo a ver o intuir la luz del sentido más allá de las lágrimas asumiendo responsabilidad por su vida y lo que le toca vivir.

Un mundo mejor

Tal es la transformación de muchos seres cuando deponen las armas y se elevan por encima de las emociones abriéndose al mundo. Y como el barro que se convierte en el hombre, el pedazo de carbón en diamante, dejan su existencia de oruga probando sus flamantes alas de mariposa para recorrer los caminos descritos por Víktor Frankl, hacia el sentido de su existencia:

1-En el encuentro generoso con el otro.
2-En la obra que trasciende, sólo porque debe ser hecha, sin importar las recompensas.
3-Y cuando enfrentado a lo irreversible, a aquello que no puede ser cambiado, cambiándose a sí mismo, concretando así los valores de actitud para la vida plena, libre y responsable, con todo su dolor y toda su belleza.

Los seres humanos descubrimos dentro de sí nuevas dimensiones de desarrollo, y estando dispuestos a explorarlas, a nutrirlas y cultivarlas. Y entonces nos brindamos así a manos llenas a otros seres que sufren, y más allá aún, a la vida misma, enriqueciéndola, dignificándola, protegiéndola. Entonces las persona en una tarea casi invisible, apuntando alto, al horizonte, desde donde los hijos siempre miran son capaces de cambiarse a sí mismas y en el proceso, cambiar las comunidades en que viven, marcando la diferencia, haciendo así de éste un mundo mejor.